¿Quién se beneficia de los cuidados?
- Los cuidados han sido una responsabilidad asumida por las mujeres, sin derecho a réplica, ni compensación, ni horario. Estos cuidados se tienen que garantizar a través de un sistema público en el que además de garantizar un servicio de calidad se garanticen los derechos de las personas trabajadoras; sin privatizaciones ni chanchullos.
Las tareas de cuidados son imprescindibles para sostener la vida: desde el movimiento feminista y desde el sindicato ESK lo tenemos claro y así lo defendemos, tal y como ha quedado patente en las movilizaciones y planteamientos políticos que estamos haciendo desde hace años.
Este 8 de Marzo insistimos: Queremos un sistema público de cuidados para toda la sociedad.
Los cuidados son imprescindibles, pero carecen del reconocimiento político, económico y social que les corresponde. El trabajo de cuidar ha sido invisivilizado históricamente, y siempre ha sido una responsabilidad silenciada y asumida por las mujeres, sin derecho a réplica, ni compensación, ni horario. Tanto el cuidado de personas mayores, de hijas e hijos, y de personas convalecientes, a lo largo de la vida, ha recaído, como una obligación inexorable, en las mujeres.
Para cambiar este sistema abusivo y obsoleto, que ha dispuesto del tiempo y energía de las mujeres de manera gratuita durante generaciones, es necesario impulsar un cambio radical del conjunto de políticas que gestionan los cuidados, y que lo hagan a través de un sistema público y de calidad.
El modelo de gestión que desarrollan las instituciones actualmente, por un lado, deja fuera muchas situaciones, que siendo cuidados imprescindibles, quedan sin cobertura pública, por ejemplo, la atención a las necesidades de las personas convalecientes. Por otro lado, estamos presenciando un sinfín de privatizaciones de los servicios de cuidados de competencia pública que nos indigna y nos hace pensar en el descarado interés de enriquecimiento particular a costa de dinero público de quienes están en el poder. De ninguna manera pueden ser los mercados, ni los intereses económicos privados, los que organicen y regulen los trabajos de cuidados en la sociedad.
ESK, ni quiere, ni puede, permanecer ajeno a la necesidad de cambiar esta situación, y está comprometido a favor de una economía centrada en la sostenibilidad de la vida, que deshaga el sistema heteropatriarcal capitalista, androcéntrico, racista y colonial actual.
"Los cuidados no pueden ser gestionados como otro negocio más"
FIN DE LA PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS DE CUIDADOS: Creación de empleo público y de calidad
"Situar las vidas en el centro”, frase que nos identifica, supone un replanteamiento del modelo económico actual, que implicaría, entre otras cosas, tener el objetivo de redistribuir la riqueza, de no esquilmar recursos naturales y de priorizar la atención a las necesidades básicas de las personas. Es evidente que en este modelo hay sectores que tendrían que desaparecer (sectores carbodependientes) y otros por el contrario, los necesarios para el mantenimiento de la vida, que necesariamente tendrían que crecer.
Pero este cambio, debe realizarse garantizando que los empleos dedicados a los cuidados que se generen se realicen por primera vez en la historia, en condiciones de no precariedad.
Por ello, es necesario ir a la raíz del problema. Estamos decididas a cambiar por completo el actual modelo precario de cuidados y que éstos, no puedan ser gestionados como otro negocio más.
LOS CUIDADOS NO SON UN NEGOCIO
Así en este contexto, tras una muy reciente huelga general por los cuidados, y en días previos a las elecciones en la CAPV, debemos recordar que estamos muy pendientes de las propuestas concretas que plantean desde los partidos políticos. En la defensa de un sistema público de cuidados no caben medias tintas.
El Gobierno vasco, ya nos anunció en su "Congreso sobre Cuidados: Avanzando hacia un pacto vasco por los Cuidados", en Donostia, 15-16 de noviembre, que sus propuestas mantienen la privatización de todos estos servicios.
El PNV lo ha dejado claro, Olatz Peón, y Maite Peña, diputada foral de Cuidados y Políticas Sociales presentaron los ejes y principios del “nuevo” modelo de cuidados para la formación nacionalista, que según ellos debe asentarse sobre cuatro pilares: un sistema “público, transformador, feminista y comunitario”.
Pero la realidad de las políticas del PNV-PSOE queda muy lejos de esos pilares: es innegable su interés en hacer de los CUIDADOS UN NEGOCIO.
Como muestra tenemos el Servicio de Tele asistencia, así como el Servicio de Urgencias 112, ambos competencia de Gobierno Vasco, privatizados y en lucha por salir de condiciones de precariedad laboral.
Otra evidencia del ansia de estos partidos de crear enriquecimiento personal a costa de necesidades sociales es la ingente cantidad de cargos públicos que pasan a pertenecer a la patronal.
"Instituciones y partidos siguen sin crear una mesa de diálogo interinstitucional"
Hay que cambiar el modelo de gestión de los cuidados
Tenemos muy claro que para poder ganar estos derechos como sociedad todas y todos debemos de posicionarnos alto y claro por este cambio, y por tanto, debe estar incluido entre nuestras principales reivindicaciones y luchas.
Este 8 marzo las instituciones sacarán sus grandes pero vacíos puntos morados, pondrán sus brillantes luces moradas en las fachadas de los majestuosos edificios (esos que deben limpiarse cuando ya no hay nadie, y a poder ser con poca luz para no ver a la “trabajadora de la limpieza”), se colocaran pins morados en sus chaquetas (recién planchadas por su trabajadora de hogar) e incluso muchos y muchas intentaran acudir (a última hora) a la movilizaciones y sacarse alguna foto para colgar en sus redes cerca de la pancarta... ¿Hasta cuándo vais a eludir vuestra responsabilidad? ¿Hasta cuándo vais a estar creando vuestros negocios?
El Movimiento feminista al día siguiente de la huelga general del 30 de noviembre, solicitó la creación de una Mesa de Diálogo Interinstitucional que a día de hoy sigue sin estar creada, y las instituciones y partidos siguen sin dar ningún tipo de respuesta. Continuamos esperando.
Los cuidados no son una pantomina. Vamos a combatir el postureo de las administraciones
Desarrollar un sistema público de cuidados de calidad para todas las personas, desde un punto de vista feminista, es crucial para abordar muchas y las más profundas causas de discriminación que sufrimos las mujeres, por eso pedimos posiciones y medidas claras.
Desde ESK, hacemos una interpelación directa a todos los partidos, para que se pronuncien claramente en estas dos cuestiones:
- ¿Cuál es su propuesta de reversión del modelo de cuidados capitalista?
- Y de estar dispuestos, ¿si esa propuesta pasa necesariamente por publificar todos estos servicios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario