Este 8 de marzo de 2020 volveremos a ocupar las calles con reivindicaciones, esperanza y rebeldía.
Porque la organización y la lucha feminista es más necesaria que nunca, nos plantamos ante las injusticias.
A día de hoy los hombres fundamentalmente acceden a empleos más reconocidos y mejor pagados; mientras que las mujeres* tenemos empleos peor pagados y con jornadas parciales. Además las mujeres* seguimos siendo todavía quienes cargamos con los trabajos domésticos y de cuidado que ni están reconocidos ni se pagan.
Cuidar a hijos e hijas, a mayores, hacer las tareas básicas para poder vivir el día a día, debe de ser reconocido como un servicio esencial. Si no se reconoce, esta riqueza que las mujeres* generamos, no se valora, no se contabiliza, y por tanto no existe. ¿De qué vale una macro inversión en la más puntera de las telecomunicaciones, si nuestras mayores no pueden cubrir sus necesidades mínimas? Es evidente que estos trabajos reproductivos tienen un gran valor: el valor de una vida que merezca ser vivida.
Pues bien, esto tan fácil de entender, parece que en el mundo político no acaban de entenderlo, porque sino es incomprensible que las instituciones no tomen medidas para corregirlo.
'No nos Satisfyer'
- ‘NO NOS SATISFYER’ que las personas que trabajan en el hogar tengan un régimen especial que no reconoce el derecho al desempleo. No es admisible que las instituciones vascas, aun teniendo la capacidad de corregir estas situaciones, no muevan un dedo.
- ‘NO NOS SATISFYER’ que las trabajadoras subcontratadas de las residencias y del Servicio de Ayuda a Domicilio tengan que pelear durante años para conseguir condiciones de trabajo dignas, mientras que las diputaciones y ayuntamientos se lavan las manos como si las subcontratas no fuesen con ellos. Deben de involucrarse y no permitir la violación de derechos sociales y laborales, como ahora es el caso de la contrata del servicio de limpieza de la UPV/EHU y del Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
- ‘NO NOS SATISFYER’ la vulnerabilidad en la que quedan las personas que sufren la Ley de Extranjería. Estas personas no pueden acceder a sus derechos debido a las trabas administrativas que esta ley impone. Exigimos todos los derechos para todas las personas. El Gobierno español debe abolir esta ley tan cruel.
- ‘NO NOS SATISFYER’ los recortes y privatizaciones de servicios de salud, educación y cuidados que conllevan que las mujeres* hagamos gratis esos trabajos que las instituciones niegan.
Los gobiernos deben de garantizar unos servicios DE CUIDADO públicos y de calidad. Los servicios sociales y de cuidados son derechos subjetivos, es decir, reclamables por ley. ¡Los reclamamos ya!
En nuestro ámbito más cercano exigimos a ayuntamientos, diputaciones y administraciones responsables que dejen de privatizar los servicios de cuidados, ya que solo empeora el servicio y las condiciones de quien trabaja en las subcontratas. Exigimos a las instituciones un cambio de modelo compatible con la vida.
Ningún gobierno nos ha regalado nunca nada
Por eso este 8 de marzo volveremos a ocupar las calles con reivindicaciones, esperanza y rebeldía. Porque la organización y la lucha feminista es más necesaria que nunca, nos plantamos ante las injusticias y volveremos a ser marea de rebeldía.
Gora antolakuntza! Gora borroka feminista!
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